2/7/09

Stig

Hubo en nuestras vidas otros hombres y mujeres antes de encontrarnos. Quizás esta forma extrema de amarnos es terapéutica frente a las heridas que dejaron. Noto, en la suavidad de tus orgasmos, como el control te provoca una placentera sensación de paz interior. Cuanto más tuyo soy, más presiento el ronroneo felino en cada uno de tus gestos. En mi caso, creo que al darme a ti sin reservas confronto mis miedos. Entregado a ti, cada caricia se transforma en un regalo que no me debes. Totalmente conquistado, me siento amado más allá de la conquista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si deseas dejar un comentario, es bienvenido. Te anticipo, no obstante, que no contestaré por expreso deseo de la mujer a la que amo. Rara vez cuestiono lo que la hace feliz.