7/7/09

Kiril

Me confiesas que imaginas, mientras te tocas, una tela de araña en la que caigo preso.

- Tejo la tela poco a poco y, sin darte cuenta, cada vez estás más atrapado en ella.

El sexo convencional entre dos personas que se desean, se acercan y se frotan hasta que dejan de desearse no sirve para vencer ciertos fantasmas. A través de este amor torcido, de esta fusta, de esta prohibición de tomarte, alimentas la eternidad de mi deseo.

Veo tan claro las razones que te empujan a amarme así, que, por primera vez, me sorprendo a mi mismo preguntándome por mis propias y verdaderas razones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si deseas dejar un comentario, es bienvenido. Te anticipo, no obstante, que no contestaré por expreso deseo de la mujer a la que amo. Rara vez cuestiono lo que la hace feliz.