18/4/09

Leone Frollo

En unos días marcharemos a Francia. Hemos planificado una ruta serpenteando por el norte, entre sus catedrales góticas. No sé si es un país hermoso. Un día lo habité, pero no me habitan sus recuerdos. Somos máquinas de olvido inexorable. Sólo hay presente. Contra ese olvido, esta fusta, este absoluto, esta entrega.
Veremos piedras en busca de su orden secreto trenzado, como tu ombligo, por el número de oro. Y quizás hagamos el amor como otrora, cuando me envolvías en susurros de una lengua dulce que no recuerdo.

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