Me hace sentir vivo la ternura de tu rostro enamorado, complacido, emocionado, cada vez que en un arrebato sincero te beso. El tiempo entre nosotros no ha logrado acostumbrarme a que ocurra cada día el pequeño milagro de tenerte. Con ojos incrédulos, contemplo este amanecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas dejar un comentario, es bienvenido. Te anticipo, no obstante, que no contestaré por expreso deseo de la mujer a la que amo. Rara vez cuestiono lo que la hace feliz.