4/10/09

4 de octubre


Querido esclavito,

Me pregunto si seremos capaces de conservar la magia de lo nuestro. Es cierto que al principio me agarraba a ti con fuerza para evitar que desaparecieras. Entonces, cada palabra salida de tu boca generaba una lágrima en mis ojos incrédulos. Con el tiempo me he serenado. A fuerza de perseverancia has conseguido que confíe en ti. Tus muestras de entrega han llevado a mi corazón el reposo de la seguridad. Pero no por ello deja de asombrarme haberte encontrado. Me sigue pareciendo un misterio tu presencia. Tu forma de amarme aplaca mi sed y lo que siento por ti me colma. Qué hermoso que seas mío, que suerte ser tuya.

Hoy te has ido como cada tarde de domingo alterno a llevar a las niñas con su madre. La distancia es larga. Sabes que detesto que estés en la carretera. A veces te acompaño pero normalmente dedico ese tiempo a construirme. Sabes que no estoy hecha para la vida en familia. Supongo que sigues apreciando el sacrificio. Saboreo el silencio aunque me inquieta tu ausencia. Lo único que me consuela de la espera es que se va un padre pero regresará mi esclavito, el que me adora. Recuperaremos nuestro espacio, la intimidad de nuestro refugio. Esta tarde, en la siesta te decía que al menos nuestra habitación es infranqueable. Nadie puede entrar y nadie sospecha lo que allí sucede, ni los tesoros que guardamos en cajones secretos. Solo yo se que soy tu reina y tú mi caballero, eso me basta.

2 comentarios:

  1. Es hermoso descubrir que los esclavos siempre logran sorprender a sus Amas/os... a mi me sucede lo contrario es mi Amo quien me hace descubrir que existen los hombres capaces de brindar su mano que a la vez que domina,excita, sujeta, amansa y apacigua mi inquieta alma sumisa, mis respetos y un beso...

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  2. Me fascino esta parte...
    "Esta tarde, en la siesta te decía que al menos nuestra habitación es infranqueable. Nadie puede entrar y nadie sospecha lo que allí sucede, ni los tesoros que guardamos en cajones secretos. Solo yo se que soy tu reina y tú mi caballero, eso me basta".
    Mientras estes bien contigo misma, eso es lo importante, lo demás pura fregadura.

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Si deseas dejar un comentario, es bienvenido. Te anticipo, no obstante, que no contestaré por expreso deseo de la mujer a la que amo. Rara vez cuestiono lo que la hace feliz.