20/9/09

Arjan

Tus manos.
Con ellas me acaricias muy despacio en las tardes de domingo, mientras los sonidos de la vida se cuelan por la ventana entreabierta.
Con ellas me azotas mientras busco el orgasmo concedido.
Con ellas exploras mi placer, mi dolor, mi entrega.
Cuando duermes, siempre antes que yo, reposan.
En las madrugadas oscuras, ensu silencio, añoro tu tacto.

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