De camino a casa, distancia y cansancio. Un muro de tensión cotidiana entre nosotros nos separa. Me voy al estudio a ordenar papeles, a estar solo. Una hora después apareces en el rellano en camisón negro, sosteniendo la fusta que te regalé.
- Has terminado de hacer lo que estás hacindo. Ven conmigo... Me llevas al baño y me frotas el cuerpo entre susurros. No habrá sexo entre nosotros, no habrá fusta siquiera, que queda arrobada sobre el cesto de la ropa sucia. Buscas, sencillamente, abrazarme y sentir mi abrazo. Y te disfrazas para lograrlo.
Esposada en Ahora me ves
Hace 10 años
-nuevamente etiquetas :))) una sonrisa complice me hace ver mi propia realidad, Gracias por conpartirlo.
ResponderEliminar