27/6/09

German

Tras un sábado tormentoso, gestos y palabras de encuentro. Todo empezó el viernes con una lista de la compra, con la falta de ánimo para prolongar la semana empujando un carrito, en vez de aprovechar la última hora de piscina. La discusión entre adultos quedó en tablas. Me doy cuenta de cuanto deseo volver a la irracionalidad de sentirme un niño al que le conceden todas sus pequeñas libertades. Supongo que debe ser agotador, pero yo anhelo ser prisionero de tus mimos, tus castigos, tus caprichos, tus caídas, tu nobleza...

1 comentario:

Si deseas dejar un comentario, es bienvenido. Te anticipo, no obstante, que no contestaré por expreso deseo de la mujer a la que amo. Rara vez cuestiono lo que la hace feliz.