3/2/09

Stanton

Aunque siempre fui un hombre fiel, hubo un tiempo en que la mirada deconstruía a toda mujer en busca de mis propios fantasmas. Un día te elegí libremente, acepté jugar a ser tuyo, permitir que encarnases el vago misterio fetichista que siempre ha residido en el otro sexo. Con cada uno de tus gestos y trasgresiones, ha obrado un suceso extraño: ese misterio te va habitando mezclando la ensoñación con la mujer real que sigues siendo. Sólo hay sed de ti. Y mi mirada te busca en todas.

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