30/1/09

Greegor

Las mujeres de Greegor no me gustan. Son altivas y de un gesto duro que no te pertenece. Me atraen, sin embargo, sus temas, que giran siempre en torno a la dominación casera. A través de pequeños retales de fantasía prolongamos la realidad mediante irrealidad, introduciéndonos en un mundo aéreo y lejano inventado a nuestra medida. Tus mecanismos del poder van haciéndose cada vez más simbólicos y ficticios. Inventamos papeles, lenguajes y la realidad cotidiana resulta cada vez más irreal. Lo real es esto.

1 comentario:

Si deseas dejar un comentario, es bienvenido. Te anticipo, no obstante, que no contestaré por expreso deseo de la mujer a la que amo. Rara vez cuestiono lo que la hace feliz.