Ayer, Revolutionary Road, historia de un matrimonio atrapado en el deber ser de las cosas. En algún desyuno soleado de huevos revueltos con zumo natural se perdieron el uno al otro. Extraños fingiendo que todo va bien.
Nuestro mayor temor, despertar y descubrir que la sensación de magia y milagro se ha ido. Cada día debe ser primero y último. Agradezco que el sexo sea misterio y no carne cotidianamente recorrida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas dejar un comentario, es bienvenido. Te anticipo, no obstante, que no contestaré por expreso deseo de la mujer a la que amo. Rara vez cuestiono lo que la hace feliz.
Comenzamos a explorar mi sumisión dos años antes de nuestro matrimonio. Creo que fue entonces cuando empecé a recopilar, siguiendo siempre tus reglas, una buena colección de imagenes de dominación femenina.
Elegí la semana previa a nuestra boda para preguntarme a mi mismo porqué las había elegido. Y a través de estas fantasías de otros exploré en lo más profundo de las propias, organizandolas para tí en torno a una
PROPUESTA CONTRACTUAL AD ETERNUM
con la que construir un universo de entrega absoluta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas dejar un comentario, es bienvenido. Te anticipo, no obstante, que no contestaré por expreso deseo de la mujer a la que amo. Rara vez cuestiono lo que la hace feliz.