27/5/09

Stig

Acabo de tocarme mientras dormías. Con el orgasmo cesa todo ruido interior. Escribo desde la paz del vacío. A esto lo llamamos orgasmo. No sé, sin embargo, que nombre tiene la sensación que persigue aquel que renuncia a su libertad. Llenarse de ansiedad a través de un proceso sin fin de seducción imperecedera, tortura gentil de agridulces sufrimientos que conduce de la impaciencia a la súplica, de la súplica a la aceptación, de la aceptación a la paz del vacío. Quizás los extremos se tocan.

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