26/3/09

Denny Lugli

Una puerta se entreabre a la parte más prohibida de tu cuerpo cuando estás a punto de llegar a un orgasmo. Sólo entonces se me permite despertarlos de su letargo, endurecerlos con besos cálidos y suaves. Esta imagen eres tú en el único momento de debilidad y entrega que aún te queda. En este instante preciso, durante unos segundos, eres totalmente mía.

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